Cuando disponemos de un fichero con extensión ".stl" tenemos que abrirlo con un software que adapte ese código a un lenguaje que la impresora 3D entienda. El software que más se utiliza para esto es el "Cura". Cuando abrimos con "Cura" nuestro diseño, éste nos permitirá moverlo y situarlo en el lugar adecuado en la zona de impresión, agregar más piezas o incluso duplicar la que hemos cargado.

Cuando abramos nuestro proyecto con Cura debemos seleccionar la impresora a utilizar, el tipo de material, y muchas opciones de impresión. Estas opciones son muy delicadas y debemos profundizar en este tema antes de tocar valores que desconocemos. La búsqueda de información y la práctica nos irá dando el conocimiento necesario para realizar los mejores ajustes.

Por último, debemos segmentar. Este proceso nos creará un fichero con la información necesaria para que la impresora 3D seleccionada pueda imprimir teniendo en cuenta todos los parámetros ajustados. Un buen ajuste nos ayudará a conseguir productos finales de buena calidad, sin embargo un mal ajuste puede provocar que la impresora no realice bien su trabajo y pueda incluso llegar a atascarse.

Finalizada la segmentación nos indicará dos datos importantes, por un lado el tiempo aproximado que tardará en imprimir nuestro proyecto y por otro lado la cantidad de material que empleará en hacerlo.