Curación de contenidos

Ante la masificación de información en la red comienza a surgir con fuerza la figura de una persona que sea capaz con su conocimiento del entorno digital, actualización y herramientas convertirse en un filtro y adecuación de la información. Además, esta persona realizaría no solamente una actuación de búsqueda y filtrado de páginas, blogs, vídeos, audios, etc., sino que también de forma inversa controlaría lo que se publica desde nuestra administración o centro hacia la red. Teniendo en cuenta en estos casos imágenes que pueden o no publicarse, textos, derechos de autor, adecuación de contenidos, etc.

“El futuro de la web estará impulsado por curadores que filtran el contenido para sí mismos y para compartirlo en línea con los demás, asumiendo el papel de editores ciudadanos. Se trata de un profesional que la base de su trabajo no es crear más contenido, sino dar sentido a todo el que otros estén creando” (Blanco, julio-diciembre 2013).

La depuración de contenidos es bidireccional, por un lado, de la red al alumnado, filtrando la información a utilizar por ellos. Por otro lado, las creaciones que se generan por el alumnado o la entidad educativa y vuelca a la red, ¿es plagiada? ¿las imágenes tienen autorización? ¿tiene una expresión correcta? ¿faltas de ortografía? etc.

El uso de las NTIC en el aula provoca que casi un 90 % de las tareas que debe realizar el alumnado sea buscar información en la red, aunque directamente la tarea no tenga esa finalidad, bien sea por uso de imagen, vídeos, audios o ampliar contenidos del aula, puede provocar esta actuación.
Si se deja libremente la búsqueda de información al alumnado, puede que se pierdan en la red, no encuentren lo realmente útil o utilicen recursos que no sean adecuados. Por esto, es necesario utilizar con ellos herramientas que faciliten esta actuación, y de esa forma conseguir una adecuada alfabetización digital.

Una buena selección de enlaces, que previamente hayan sido revisados por el profesorado y mantenerlos actualizados es un plus de garantía de éxito para conseguir un rendimiento óptimo. Esta actividad estaría dentro de las funciones de “curación de contenidos”. Si tuviéramos la posibilidad, también podríamos evitar la apertura de ciertas páginas que tengan palabras o contenidos no adecuados para ellos.

Se pueden utilizar diferentes herramientas para ese filtrado de información, el mismo Symbaloo, Pintarest o padlet,  serían una buena opción, o incluso la utilización de la webquest.

Para controlar la información del centro hacia el exterior hay un equipo de comunicaciones encargados de las diferentes publicaciones. Ningún blog  o redes sociales personales pueden publicar información que tenga como referencia en la creación al centro educativo.