La estabilidad de una estructura depende de la ubicación de su centro de gravedad. El centro de gravedad de un cuerpo es un punto imaginario que es muy fácil de calcular en piezas simples, pero que no lo es cuando se complica la forma del objeto. Por ejemplo, el centro de gravedad de una pieza rectángular es el punto en el que se cortan sus dos diagonales. Y el centro de gravedad de un triángulo es el punto en el que se cortan todas sus medianas (lo que en matemáticas se denomina el baricentro). Pero, entonces… ¿qué relación existe entre la estabilidad de una estructura y su centro de gravedad? La respuesta es sencilla, una estructura será estable siempre que su centro de gravedad caiga dentro de su base. Veámoslo con un ejemplo. Imagina que un coche está aparcado en una carretera que tiene cierta inclinación. ¿A partir de qué inclinación el coche volcará? En este caso, calcular el centro de gravedad de manera exacta no es sencillo, sin embargo, se puede hallar aproximadamente como se ha hecho en la imagen:
Como se puede ver, en los dos primeros casos el centro de gravedad cae dentro de la base (representada con una línea azul) y por tanto el coche no volcará. En el tercer caso el centro de gravedad cae justo en el límite de la base y por tanto corre peligro de volcar. En el último caso el coche volcará seguro.